domingo, 6 de diciembre de 2009

EL RECUERDO DE SI Ejercicio





Cuando por primera vez un hombre escucha algo sobre recordarse a sí mismo, si lo toma en serio, toda clase de nuevas posibilidades parecen abrirse inmediatamente para él.
No puede comprender como es que jamás había pensado en ello. Siente que únicamente tiene que hacer esto y todas sus dudas, artificialidades y dificultades desaparecerán y toda clase decosas podrán convertirse en posibles y fáciles para él, Las mismas que antes consideraba completamente más allá de su alcance. Su vida toda podrá ser transformada.
Y esta sensación está tan en lo cierto como en el error. Está en lo cierto en su creencia que si pudiera recordar todo por sí mismo sería tan diferente como se Lo imagine. Sólo que en un principio no ve la enorme resistencia que hay en él mismo para dominar este nuevo estado.
No se da cuenta que conseguir recordarse a sí mismo como estado permanente o aun
conseguir frecuentes momentos de recurrencia, requiere el deber de reconstruir
completamente su vida, pues esta tarea exigirá ima gran parte de La materia fina que su máquina puede ahorrar o hacer, toda La voluntad y atención que puede desarrollar por el
ejercicio más constante. Tendrá que Luchar contra de y eventualmente abandonar todas Lasfarmas psicopáticas de quemar su materia fina, La cual forma ahora parte tan familiar y aparentemente necesaria de su vida – ansiedad, irritación, indignación, autocompasión ytoda clase de temores, toda clase de sueños, todas Las formas en Las cuales se hipnotiza a sí
mismo en La satisfacción con Las cosas como son. Sobre todo, debe necesitar recordarse élmismo, constante y permanentemente, no importa cuán doloroso e incómodo pueda ser hacer esto, ni cuán desagradables Las cosas que ve así en sí mismo y en otras gentes. Porque en el momento que cese de necesitar recordarse a sí mismo, pierde –en todo grado por algún tiempo– la posibilidad de hacerlo.
De este modo recordarse a sí mismo o la práctica de la atención dividida –aunque a la
primera mirada pueda parecer extraordinariamente sencilla, fácil y obvia–– requiere en realidad tina reconstrucción completa de toda la vida de uno y de puntos de vista tanto hacia
uno mismo tomo hacia otras personas. Mientras uno cree que se puede alterar a uno mismo o alterar a otra gente; mientras uno cree que tiene el poder de hacer, esto es, de hacer cosas distintas a como son, sea interna o externamente, el estado de recordarse a sí mismo parece
retirarse de uno cuanto más esfuerzos se hacen para alcanzarlo. Lo que en un principio
pareciera estar al alcance de la mano comienza a parecer infinitamente lejano, imposible ele
lograr.
Y, sin embargo, muchos años de lucha y, de fracasos pueden ser necesarios antes de arribar a
un curioso hecho psicológico, que en realidad se conecta con ley en verdad muy importante.
Este hecho es que, aunque es extraordinariamente difícil dividir la atención de uno en dos,
es mucho más posible dividirla en tres: aunque es extraordinariamente difícil recordarse uno
mismo y el medio ambiente de uno simultáneamente, es mucho más posible recordarse uno
mismo, el medio ambiente ele uno y alguna cosa más.
Como hemos visto, ningún fenómeno es producido por dos fuerzas: cada fenómeno y cada
resultado real requiere de tres fuerzas. La práctica de recordarse a sí mismo o La división de la atención se conecta con el intento de producir un determinado fenómeno, el nacimiento
de una nueva conciencia en uno mismo. Y para hacer esto con éxito, La atención debe ser dividida no en dos sino en tres – debe dedicársela simultáneamente al propio organismo de
uno, al sujeto del experimento, la situación a La cual este organismo está expuesto en el momento y, finalmente, a algo permanente que se mantiene en un nivel más alto que ambos y el cual sólo puede resolver La relación entre Los dos.
¿Qué es este tercer factor que debe ser recordado? Toda persona debe encontrarlo por sí
misma y su propia forma de aquel – su escuela, su maestro, los principios que ha aprendido,
el sol, algún poder superior en el universo, Dios. Debe recordar que é1 mismo y su situación
perma necen ambos en presencia de poderes superiores, ambos están bañados por La
influencia celestial. Fascinado, es absorbido totalmente por el árbol de que se da cuenta con
la atención dividida, ve tanto al árbol como a sí mismo que lo mira: recordando, se da
cuenta del árbol, de él mismo y del Sol que imparcialmente brilla sobre ambos.
Hemos hablado del mundo mineral, del mundo celular, del mundo molecular y del mundo
electrónico. La situación del hombre, sus preblemas, su medio ambiente, las dificultades
existentes en el mundo material, celular –esta es la fuerza pasiva; la energía fina de la
conciencia dirigida por su atención existe en el mundo molecular– esta es la fuerza activa;
y aquella que puede resolver la lucha eterna entre estos dos mundos puede derivar
solamente ele un modo todavía alto – el mundo del Sol, el mundo electrónico. A
semejanza de la luz del Sol que une e interpenetra a todo, creando y disolviendo ambas la
individualidad, este tercer factor debe ser (le tal manera que en el recuerdo de él, el que
recuerda está unido a su medio ambiente, él adquiere tanto como pierde la individualidadSi un hombre puede descubrir tal tercer factor, recordarse a sí mismo deviene posible para
él y puede llevarlo éste mucho más lejos de lo que prometiera en un principio.
Recordarse a sí mismo debe, así, contener tres principios, tres cosas para ser recordadas.
Y si una está sola y ocupada con alguna tarea interior, será entonces necesario recordar tres mundos en uno mismo, tres lugares en uno mismo.
Por esta división de la atención en tres, la materia fina que es la conductora de la fuerza creadora del hombre derechamente se divide en tres corrientes – una dirigida a la acción directa en el inundo exterior, otra dirigida hacia la creación de una conexión con poderes
superiores y otra que se retiene en uno mismo. Aquella que es retenida en uno mismo en el curso del tiempo se cristalizaría en un vehículo permanente de la auto-conciencia, esto es,
en un alma.

jueves, 3 de diciembre de 2009

EL MONASTERIO INTERNO



Gurdjieff dijo que el Cuarto Camino no requiere que una persona abandone sus condiciones normales de vida; de hecho, estas condiciones son ideales para la observación de sí mismo. Gurdjieff señaló que el Cuarto Camino debe ser encontrado, a diferencia de los otros tres caminos de iluminación (el camino del faquir, el camino del monje y el camino del yogui). Cuando encuentras una escuela del Cuarto Camino dirigida por una persona que ha roto las cadenas del sueño y que ha alcanzado un nivel de consciencia más elevado, se te enseña a alcanzar el potencial completo de tus posibilidades de evolución humana. Se te enseña a liberarte del poder de tu máquina estímulo respuesta que te mantiene dormido. Se te enseña a recordarte a tí mismo. Se te enseña a despertar.

Gurdjieff y Ouspensky: Sobre la decisión de trabajar
Peter Ouspensky dijo, "Debes darte cuenta, permanentemente, de tu impotencia y de tu profundo sueño". Muchos grupos se han formado para estudiar las ideas sobre el sistema del Cuarto Camino que Gurdjieff y Ouspensky introdujeron en el Occidente. Pero sin un maestro consciente que le enseñe a uno, es sólo un ciego guiando a los ciegos.
El conocimiento, por sí mismo, no aumentará nuestro nivel de consciencia. Como lexplicó Gurdjieff, "El requisito principal que se le pide a una persona es la comprensión". Podemos cambiar nuestro nivel de consciencia a través de los esfuerzos cotidianos organizados en una verdadera escuela del Cuarto Camino. No es una casualidad que el Cuarto Camino sea llamado también el Trabajo. Peter Ouspensky decía a sus estudiantes, "Debes decidirte: Quieres trabajar o no", porque ''Ningún trabajo puede ser hecho en el sueño''.



Verificando las palabras de Gurdjieff
Gurdjieff dijo muy claramente, "Te pido que no creas en nada que no puedas verificar por ti mismo." La verificación es la base para el trabajo sobre uno mismo en una escuela del Cuarto Camino. Creer en la experiencia de otra persona no aumentará nuestra comprensión ni cambiará nuestro nivel de ser. Este Trabajo se vuelve práctico a través de la observación de sí mismo y por los esfuerzos constantes para recordarse a sí mismo. A medida que vemos como son mecánicas son nuestras manifestaciones, y cuánto estamos dormidos a ellas, comenzamos a verificar la frase de Gurdjieff: "El hombre es una máquina. Por sí mismo el hombre es incapaz de producir un solo pensamiento o una sola acción. Todo lo que dice, hace, piensa o siente, todo ocurre.
La verificación es un proceso largo y lento pero gratificante, en el cual vemos lo que somos y vislumbramos lo que podemos llegar a ser.




En la tradición de Gurdjieff: Una verdadera escuela del Cuarto Camino
Gurdjieff y Ouspensky nos recuerdan que son raras las escuelas verdaderas del Cuarto Camino . Ellas requieren de una cierta estructura organizada en tres líneas: trabajo sobre uno mismo, trabajo con otros estudiantes y trabajo para la escuela. Ellas también requieren un maestro consciente, alguien que ha escapado de las leyes de la mecanicidad y ha despertado. Sin una organización y guía de ese tipo, los esfuerzos para producir una consciencia más elevada sólo pueden producir resultados limitados.