martes, 26 de agosto de 2008

QUE ES LA CONCIENCIA? 4ta parte


LA MIRADA DESDE ARRIBA

El pensamiento objetivo es la mirada desde arriba. Una mirada libre, uno que ve. Sin esta mirada situada sobre mí y que me ve, mi vida es la vida de un ciego que va allá donde le empujan sus impulsos, sin saber porqué o cómo. Sin ésta mirada emplazada sobre mí, no puedo saber que Yo existo.


Yo tengo el poder de elevarme sobre mí mismo y de verme a mí mismo libremente... de ser visto. Tengo el poder de que mi pensamiento no sea esclavizado. Para ésto, deben abandonar todas las asociaciones, que lo mantienen cautivo, pasivo. Se deben cortar todas las asociaciones que lo mantienen cautivo, pasivo. Se deben cortar los hilos que lo atan a todas esas imágenes, a todas esas formas; se deben liberar a sí mismo del constante empuje de la emoción. Deben sentir el poder que tiene de resistirse a ese empuje, de verlo mientras se eleva firmemente sobre él. En éste movimiento el pensamiento se vuelve activo; se vuelve activo en el acto de purificarse a sí mismo y de ésta forma adquiere un objetivo, un simple objetivo; pensar Yo, realizar "quien soy yo", entrar dentro de éste misterio.

De ésta forma, los pensamientos son sólo objetos, ocasiones para la esclavitud, trampas en las que el pensamiento real pierde su poder de objetividad y de acción voluntaria. Apresada por las palabras, por las imágenes, las formas que lo atrapan, el pensamiento real pierde su facultad de ver. Pierde el sentido de Yo. Entonces yo no soy nada más que un organismo a la deriva. Un cuerpo privado de inteligencia,,. En la ausencia de ésta mirada, estoy obligado a retornar al automatismo y a la ley de accidente.

Esta mirada me sitúa y al mismo tiempo me libera. Y en los momentos de recogimiento, adquiero un estado dónde yo puedo conocer, donde puedo sentir la divinidad de ésta mirada que desciende sobre mí, que me abraza. Me siento a mí mismo bajo el resplandor de ésta mirada.


El primer paso para ésto es el reconocimiento de una carencia. Siento la necesidad de un pensamiento. La necesidad de un pensamiento libre vuelto hacia mí mismo, de la forma que pueda realmente volverme consciente de mi existencia. Un pensamiento activo cuyo único objetivo sea Yo, encontrar el Yo nuevo.

Esta es mi lucha: una lucha contra la pasividad de mi pensamiento. Una lucha sin la que nada que sea más consciente pueda encontrar su espacio, puede nacer. Es una lucha para abandonar la ilusión del yo en el que vivo, para acercarme a una mirada más real. En el corazón de ésta lucha se crea un orden en el caos, una jerarquía; son revelados dos niveles, dos mundos. Si sólo hay un nivel no hay mirada. Se debe reconocer otro nivel, que es el despertar del Pensamiento.

Sin éste esfuerzo, el pensamiento cae de nuevo en el sueño habitado por palabras, imágenes, nociones aprendidas, conocimiento adquirido y aproximado, sueños y diferentes molestias. Es el pensamiento de un ser humano sin inteligencia. Es terrible de repente comprender que uno ha estado viviendo sin el pensamiento independiente, propio de uno mismo. Sin inteligencia. Sin nada que vea lo que es real. Y así, sin conexión con el mundo de arriba.

Está en mi esencia que yo me reúna con aquello que ve. Si pudiera permanecer ahí, estaría en la fuente de algo único, algo estable; en la fuente
de eso que no cambia.

Jeanne de Salzman

sábado, 16 de agosto de 2008

QUE ES LA CONCIENCIA? 3era parte





EL DESPERTAR




"Pero felizmente para el hombre, es decir para su paz y su sueño, este estado de conciencia es muy raro".


Desde su más tierna infancia , los topes han comenzado a desarrollarse y a fortalecerse en él, quitándole progresivamente toda posibilidad de ver sus contradicciones interiores, por consiguiente, para el no hay el menor peligro de un súbito despertar. El despertar sólo es posible para aquellos que lo buscan, que lo quieren, y que están dispuestos a luchar a consigo mismos, a trabajar sobre sí mismos, mucho tiempo y con perseverancia para obtenerlo. Con este fin, es necesario destruir los "topes", es decir, ir al encuentro de todos los sufrimientos interiores que están ligados a la sensación de las contradicciones. Además, la destrucción misma de los topes exige un trabajo muy largo, y un hombre tiene que estar de acuerdo con este trabajo, comprendiendo bien que para él el despertar de su conciencia estará acompañado de todas las incomodidades y de todos los sufrimientos imaginables.


Pero la conciencia moral es el único fuego que puede fundir todos los polvos metálicos del crisol del que hemos hablado, y crear la unidad que el hombre no poseía en el estado en que emprendió el estudio de sí mismo.


El concepto de "conciencia moral" nada tiene que ver con el "moralidad".


La conciencia moral es un fenómeno general y permanente.


Es la misma para todos los hombres y no es posible sino en ausencia de topes. Desde el punto de vista de las diferentes categorías de hombres, podemos decir que existe la conciencia del hombre que no tiene contradicciones. Esta conciencia no es sufrimiento, sino una alegría de caracter totalmente nuevo, y que somos incapaces de comprender. El despertar aún momentáneo de la conciencia moral en un hombre con millares de "yoes" diferentes implica obligatoriamente el sufrimiento.


Por tanto, si estos instantes de conciencia se repiten más a menudo y duran cada vez más a menudo y duran cada vez más, si el hombre no les teme, sino por el contrario coopera con ellos y trata de guardarlos y prolongarlos, un elemento de alegría muy sutil, un gusto anticipado de la verdadera

"conciencia lúcida" penetrará gradualmente en él.


Frag. de una enseñanza des-co-no-ci-da P.Ouspensky (pag.211)


QUE ES LA CONCIENCIA? 3era parte



EL DESPERTAR "Pero felizmente para el hombre, es decir para su paz y su sueño, este estado de conciencia es muy raro". G.I. GURDJIEFF

Desde su más tierna infancia, los topes han comenzado a desarrollarse y a fortalecerse en él, quitándole progresivamente toda posibilidad de ver sus contradicciones interiores, por consiguiente, para el no hay el menor peligro de un súbito despertar.
El despertar sólo es posible para aquellos que lo buscan, que lo quieren, y que están dispuestos a luchar a consigo mismos, a trabajar sobre sí mismos, mucho tiempo y con perseverancia para obtenerlo. Con este fin, es necesario destruir los "topes", es decir, ir al encuentro de todos los sufrimientos interiores que están ligados a la sensación de las contradicciones. Además, la destrucción misma de los topes exige un trabajo muy largo, y un hombre tiene que estar de acuerdo con este trabajo, comprendiendo bien que para él el despertar de su conciencia estará acompañado de todas las incomodidades y de todos los sufrimientos imaginables. Pero la conciencia moral es el único fuego que puede fundir todos los polvos metálicos del crisol del que hemos hablado, y crear la unidad que el hombre no poseía en el estado en que emprendió el estudio de sí mismo. El concepto de "conciencia moral" nada tiene que ver con el "moralidad". La conciencia moral es un fenómeno general y permanente. Es la misma para todos los hombres y no es posible sino en ausencia de topes. Desde el punto de vista de las diferentes categorías de hombres, podemos decir que existe la conciencia del hombre que no tiene contradicciones. Esta conciencia no es sufrimiento, sino una alegría de carácter totalmente nuevo, y que somos incapaces de comprender. El despertar aún momentáneo de la conciencia moral en un hombre con millares de "yoes" diferentes implica obligatoriamente el sufrimiento. Por tanto, si estos instantes de conciencia se repiten más a menudo y duran cada véz más a menudo y duran cada vez más, si el hombre no les teme, sino por el contrario coopera con ellos y trata de guardarlos y prolongarlos, un elemento de alegría muy sutil, un gusto anticipado de la verdadera "conciencia lúcida" penetrará gradualmente en
ÉL.
Fragmentos de una enseñanza des-co-no-ci-da (Fragmentos de una enseñanza desconocida, Edit. Hachette)
P. Ouspensky (pag.211)




EL DESPERTAR

"Pero felizmente para el hombre, es decir para su paz y su sueño, este estado de consciencia en muy raro. Desde su máas tierna infancia, los topes han comenzado a desarrollarse y a fortalecerse en él, quitándole progresivamente toda posibilidad de ver sus contradicciones interiores; por consiguiente, para el no hay el menor peligro de un súbito despertar. El despertar sólo es posible para aquellos que lo buscan, que lo quieren, y que están dispuestos a luchar consigo y con perseverancia para obtenerlo. Con este fin, es abundantemente necesario destruir los topes

miércoles, 13 de agosto de 2008

CONCIENCIA LIMITADA






Estamos hechos de tal modo que podemos vivir en cuatro estados de consciencia, pero tales como somos, usamos sólo dos; uno cuando estamos dormidos, y el otro cuando estamos en lo que llamamos "despiertos" es decir, en el estado actual, cuando podemos charlar, escuchar, leer, escribir, ir y venir, etc. Pero estos son dos de los cuatro estados posibles. El tercer estado de consciencia es muy estraño. Si la gente nos explica qué es el tercer estado de consciencia, empezamos a pensar que lo tenemos. El tercer estado puede llamarse conciencia de Sí, y la mayoría de la gente, si se le pregunta, dice "¡somos ciertamente conscientes!" Requiérese tiempo suficiente o esfuerzos de observación de sí, repetidos y frecuentes , antes que realmente reconozacamos el hecho de que no somos conscientes; que somos conscientes sólo potencialmente. Si nos preguntan, decimos "Si, lo soy", y por ese momento lo somos, pero en el momento siguiente cesamos de recordar y no somos conscientes. De modo que, en el proceso de observación de sí, comprendamos que no estamos en el tercer estado de consciencia, que vivimos sólo en dos. Vivimos en estado de sueño o en estado de vigilia, lo cual, en el sistema le llamamos consciencia relativa (incluye conciencia parciales como la social-cívica-rol, temporal-edad, mental- intelectual-profesional,). El cuarto estado, que llamamos consciencia objetiva, es inaccesible para nosotros por que sólo puede alcanzarse a través de la consciencia de Sí (si no son atisbos momentáneos) es decir primero convirtiéndose en conciente de uno mismo, de manera que mucho después podemos disponernos a alcanzar el estado objetivo de la consciencia.
De modo que al mismo tiempo que la observación de sí, tratamos de ser conscientes de nosotros reteniendo la sensación de "Yo estoy aquí" nada más. Y esto es el hecho que se le ha escapó sin la mínima excepción a toda la psicología occidental. Aunque muchas personas se acercarosn muchísimo a él, no reconocieron la importancia de éste hecho y no comprendieron que el estado del hombre, como éste es puede ser cambiado; que el hombre puede recordarse, si lo intenta durante largo tiempo. Esto no es una cuestión de un día, o de un mes. Es un estudio muy prolongado y un estudio de cómo suprimir obstáculos, por que no nos recordamos debido a muchas funciones equivocadas de nuestra machine y todas éstas funciones han de corregirse y ajustarse. Cuando éstas funciones estén ajustadas, éstos períodos largos de recuerdo de sí se tornarán cada vez más largos y si llegan a ser suficientemente largos , adquiriremos otras dos funciones el emocional superior diferencia grande con el estado corriente y junto con el estado de consciencia objetiva el mental superior, donde realmente de puede empezar a hablar de otros poderes, los cuales no son una cuestión de experimentación sino de cambio del propio estado de consciencia y activación.

domingo, 3 de agosto de 2008

EL RECUERDO DE SI





Nota sobre el Recuerdo de Sí 
Maurice Nicoll


Es útil llevar una especie de memorándum mental acerca de lo que significa el trabajo práctico.
El recuerdo de sí es la cosa más importante. Es preciso que practiquen el recuerdo de si por lo menos una vez al día, y hacerlo de buen grado por sí mismos. Cualquier otro trabajo* sobre sí depende por último del recuerdo de sí. Sólo hasta medio minuto y aún cuando sólo consista en detener los pensamientos y en tratar de lograr un completo relajamiento, es mejor que nada. No piense acerca del recuerdo de sí, hágalo. Al comienzo es preferible hacerlo en un momento determinado que uno mismo se fija de antemano. La primera señal de que lo está haciendo correctamente es que siente distinto en usted. En cuanto lo sienta, deténgase. Es preciso que se detenga
momentáneamente y que se olvide de todo.
Otra forma de recuerdo de sí es llamada la "detención interior" en uno mismo. Esto se hace con relación a la observación de sí. Por ejemplo, observa que está empezando a hablar de un modo mecánico, o que alguien lo fastidia, etc. Entonces hace una "detención interior", como se la llama, pero esto es necesario hacerlo de una forma completa, como si se cortase algo. No tiene importancia si después las cosas que trata de detener regresan. Permítame que le diga antes de proseguir que toda observación de sí debe estar acompañada por algún grado de recuerdo de sí. Recordar por que se está observando y sintiendo la presencia del trabajo en su mente mientras se observa a un grado de recuerdo de sí.

*El término "trabajo" que puede resultar desorientadorpara quien no está familiarizado con las ideas del cuarto camino, se utiliza aquí, en el sentido que lo emplean los grupos de Gurdjieff. Expresa el empeño por volverse consciente de uno mismo, de su entorno y de fuerzas superiores que nos rescatan, y está intimamente ligado a los ejercicios. Este término que es una típica abreviación de Gurdjieff, fue concebido por él mismo en San Petersburgo, en 1916. (Vollmar K.)