martes, 23 de diciembre de 2008

J. G. BENNETT



EL MOMENTO PRESENTE:


El momento presente es nuestra vida o nuestra realidad. Fuera de este momento presente existe sin duda una realidad más grande, pero nosotros no estamos directamente en ella. Nuestro momento presente se abre y se cierra. Puede llegar a ser muy pequeño, cuando todo lo presente es apenas algún fragmento de experiencia en una parte de nuestra naturaleza. Puede también abrirse y nosotros estar directamente conscientes de ello haciéndolo. En términos de la conciencia, podemos darnos cuenta más o menos, y es posible extenderlo más allá de nuestra propia experiencia y adentrarnos más allá de esta nuestra vida. Ordinariamente, las personas piensan acerca del momento presente en términos de estar conscientes, pero el aspecto más importante tiene que ver con la decisión y la voluntad. La decisión que mantiene el momento presente unido es algo que caracteriza a todos los seres vivientes, pero a nosotros los hombres se nos ha dado un cierto poder que nos permite vivir en un momento presente mucho más amplio que el de cualquier otro animal. Tenemos memorias del pasado y podemos prever el futuro y tener expectativas. Estas memorias y expectativas que tenemos que no dependen de los sentidos como ocurre en un animal, que anticipa o recuerda debido a los vestigios de pasadas sensaciones que permanecen en su organismo. Nosotros tenemos algo más que eso. No hemos sido generados por el mismo tipo de fuerzas que agrupan a los animales en una manada o a los insectos en una colmena. Hay algo en nosotros que es capaz de tomar decisiones porque podemos ver el pasado y el futuro. Esto nos permite extender el momento presente. Es por esto que Gurdjieff decía que un hombre era un ser que puede "recordarse a sí mismo". El no ser capaz de recordarse a sí mismo es señal de que no somos hombres. En el capítulo "Por qué los 'hombres' no son hombres" en Relatos de Belcebú a su Nieto, Gurdjieff dice que esto se debe a que no ejercitan el poder de decisión que está en ellos. Esto no quiere decir que debamos vivir todo el tiempo en un estado de conciencia expandida pues, de otro modo, el momento presente no sería más que un asunto de conciencia. Este es un error que se comete a menudo. Se piensa con frecuencia que nuestro modo de asumir la conciencia determina lo que somos, pero esto no es correcto.El momento presente no es sólo aquello de lo que somos conscientes sino, además, lo que ha llegado a formar parte de nosotros por nuestra propia voluntad y decisión.Por ejemplo, si decido salir a caminar, eso implica que tengo dos piernas, que he aprendido a caminar, que tengo la fuerza para hacer el esfuerzo y que tengo el conocimiento de cómo llegar al lugar hacia el cual he decidido caminar. Ninguna de estas cosas necesitan entrar en mi "consciente". La decisión de salir a caminar cubre todo lo que está implícito en llevar a cabo tal decisión. Nos hemos reunido para tratar de arribar a una nueva comprensión del tiempo. En esto está implícito un montón de cosas. Algo obvio es que ustedes serán capaces de entenderme cuando hable en inglés. Esto no es conscientemente tomado en cuenta pero, sin eso, este evento no podría tener lugar. El momento presente tiene algo de la naturaleza de un iceberg: de ninguna manera está todo el iceberg flotando por encima de la superficie donde pueda ser visto. No somos conscientes de mucho de esto. Podemos, haciendo un esfuerzo, llegar a ser conscientes de algo que se encuentra bajo la superficie, pero usualmente no es necesario.Existen ciertas cosas, como los trabajos más finos de nuestro organismo, de los cuales no podemos ser conscientes en lo absoluto.El momento presente es toda la región de nuestra experiencia dentro de la cual somos capaces de hacer algo, es decir, donde nuestras acciones están conectadas con nuestros propósitos. Fuera del momento presente tenemos que depender de algo externo para alcanzar una conexión. Si me voy fuera de mi momento presente, entonces habrán elementos desconocidos e imprevistos que pueden hacer que hasta las cosas más simples sean para mí imposibles de realizar. La forma realista de considerar el momento presente es verlo como el mundo de nuestra efectividad o capacidad. Algunas personas poseen un mundo de efectividad o capacidad que se extiende mucho más allá de lo que ocurre para los demás. Decimos que su responsabilidad es mayor. Algunas personas, por ejemplo, son capaces de tomar decisiones que involucran factores que se extienden por meses y hasta años. (Es decir, decisiones reales que son llevadas a cabo.) Otros únicamente pueden tomar decisiones que los involucran a ellos y en lapsos de tiempo mucho más cortos. Una parte de nuestro trabajo es aprender cómo puede ser expandido nuestro momento presente, cómo ir de una serie de experiencias fragmentadas a la coherencia en la cual nos encontramos a nosotros mismos. Otra parte de nuestro trabajo es aprender cómo el momento presente puede ser compartido, pues el momento presente de un individuo encerrado en sí mismo es algo realmente inútil. Cuando hay un ciclo completo que puede ser previsto, como en esta serie de reuniones, podemos practicar el traer de vuelta nuestra atención al propósito de todo esto. El hacer esto nos proporcionará de por sí la suficiente información como para empezar a comprender lo que he dicho acerca del momento presente. Tal práctica ya es Trabajar en "expandir nuestro momento presente'" y compartirlo con los demás. El verdadero compartir llega a través de aceptar un patrón común de intención. Lo que estoy tratando de hacer que comprendan es la importancia de la "voluntad". Pero antes que nada tenemos que darnos cuenta de que la "voluntad" requiere un instrumento. Puede estar relacionada con cualquiera de las energías que, por así decirlo, le permiten funcionar. Pero, de acuerdo al nivel de energía, habrá mayor o menor libertad y mayor o menor poder de actuar asociados al momento presente. Cuando es una de las energías más bajas la que está funcionando existen sólo fragmentos de voluntad. Lo que llamo "energía automática" manifiesta la voluntad como muchos yoes: cada pensamiento, sentimiento y sensación diciendo "yo". La fragmentación de la voluntad corresponde al estado automático en el hombre. La energía automática o sustancia no permite a la voluntad actuar más allá de la experiencia inmediata de aquella parte que la está experimentando. Cuando hay una transición al siguiente nivel que es el de la energía sensitiva, se percibe la sensación de estar conectado.&n Se hace posible el decir si y no. Este es el primer lugar en el cual la voluntad personal comienza a ser operativa. Más allá de este punto, las reales decisiones son posibles. Existe una combinación de energías que produce una cierta sustancia. Cuando dicha sustancia está disponible, entonces la voluntad se encuentra libre para decidir, dentro de toda la región en que la calidad de la misma puede penetrar. Por ejemplo, si hay en mí una cantidad suficiente de esta sustancia, puedo tomar una decisión que será (que es) operativa para la totalidad de mí mismo. La voluntad es capaz, a través de dicha sustancia, de tomar una decisión. Estoy hablando en términos casi literales, tan literalmente como puedo. Tiene que haber "tanta cantidad" de la sustancia porque la misma está circunscrita y limitada. Es cuantitativa, no es simplemente una cualidad de la experiencia. Cuando esta sustancia está concentrada hay un momento presente, y cuando hay una decisión de la voluntad ese momento presente es el momento presente de dicha voluntad. Tenemos ciertos ejercicios en nuestro trabajo psicológico conectados con los actos de la voluntad y la decisión. Ustedes tienen que hacer algo para preparar un poco de esta sustancia (quizás no tanto como una onza, pero tal vez un gramo). Aun un gramo les permitirá tomar una decisión que cumplirán. Esta sustancia posee la calidad de la certidumbre. Cuando esta trabaja en la mente se puede reconocer la verdad. Cuando trabaja en los sentimientos se tienen emociones positivas. Es a través de esta sustancia que la gente está conectada. Cuando esta sustancia está lo suficientemente concentrada en un grupo de personas, de modo que la conexión sea permanente, entonces es esto lo que se conoce con el nombre de "la comunión de los santos". En ellos sólo hay una voluntad. Cuando esta sustancia realmente ha permeado el ser de una persona, esta es transformada de un ser mortal ordinario a un ser inmortal. Esta sustancia además nos permite ser conscientes del destino. Cuando esta sustancia está ausente, tenemos o bien que confiar en lo que hemos recibido de la tradición en el pasado respecto a lo que la gente ha hecho en circunstancias similares o tenemos que ser guiados e instruidos. Pero cuando esta sustancia está presente y despierta la percepción del destino, entonces no requerimos ni de una ni de otra opción: vemos lo que debe hacerse. Jacob Boehme lo dijo de este modo "Existen dos "ojos" en el hombre: uno que se adentra en el tiempo y el otro que se adentra en la eternidad". Para mí, diría que el segundo "ojo" se adentra en hyparxis, la dirección del destino, donde algo debe llevarse a cabo en el mundo creativo. Nosotros podemos ver nuestro destino sólo hasta cierto punto. Todo es limitado. Tal como somos, nuestro momento presente es débil, pero esto no es únicamente un problema de nuestras propias debilidades y limitaciones. Existe una fuerza que está tratando de llevarlo todo de vuelta a un estado indiferenciado o al estado del tiempo. Al nivel puramente material, esto es simplemente la probabilidad, pero en las regiones más elevadas de energía comienza a tomar las formas del mal y la tentación. La única labor de estas fuerzas es interrumpir el momento presente de modo que deba cumplirse un propósito particular. Esto se encuentra descrito alegóricamente en el Libro de Job, donde se le otorga a Satán permiso especial para interrumpir el momento presente de Job hasta que este se encuentra casi completamente destruido. Sin embargo, algo permanece de su voluntad, y aunque la sustancia de la cual hemos estado hablando ha sido sustraída de él, su momento presente es capaz de reconstruir y restituir todo lo que era, y mucho más. Es bastante acertado el representar la fuerza disruptiva en un nivel superior como un trabajo consciente. No es simplemente entropía. Job llega a ver que aunque él no pierde su voluntad él es completamente impotente, y que su voluntad depende de si se le proporcionan los medios para ejercitarla. Cuando la sustancia trabaja en nosotros, podemos verla. Es una obligación para aquellos que pueden verla el ayudar a aquellos que no pueden. Alguien que no puede ver no puede hacer mucho para ayudar a otro que no ve. De tal manera, si doscientas personas se reúnen y ninguna de ellas puede ver lo que se requiere, quizás será doscientas veces peor que si ellos actúan de manera separada. Una mera reunión de personas de buenas intenciones no garantiza nada. El asunto que tenemos enfrente nuestro es si existen personas que vean y si existen personas que sean capaces de tomar decisiones a una escala que sea lo suficientemente grande como para constituir un momento presente en el cual podamos encontrar nuestro propio lugar. La mayor parte del trabajo que hemos hecho juntos ha provenido de la transmisión de algo que yo he recibido y que ha sido transformado durante los últimos veinticinco años de actividades que involucran a Coombe Springs. Yo tenía la obligación de compartir esto con ustedes, porque yo recibí algo que no tenía duda de que era producto del Trabajo, de una comprensión. Pero ciertas condiciones permanecen sin cumplirse, condiciones conectadas en particular con esta sustancia de la cual he estado hablando. Llegó a ser bastante claro para mí que sin esta sustancia, se estaba condenado a ser ineficaz. Hace mucho tiempo, dejé a un lado mis ideas de que uno puede trabajar únicamente con su propio conocimiento, con sus habilidades y fuerza natural. Tuve una experiencia con Gurdjieff en 1923 en la cual, bajo las condiciones que él fue capaz de crear, tuve la posiblidad de comprenderme no sólo a mí mismo sino también a él y a lo que él estaba haciendo. Esa experiencia ha permanecido inmutable en el tiempo y es ahora tan fuerte como nunca lo ha sido. En aquella época, Gurdjieff hablaba acerca de esta sustancia refiriéndose a ella en términos cuantitativos. Nos decía que podía ser que no tuviéramos mucha para nuestro trabajo: necesitamos una libra pero sólo tenemos un gramo. Entonces, dijo que algunas personas han concentrado suficiente de esa energía como para tener algo de sobra para los demás; entonces, estas otras personas pueden convertirse, a su vez, en fuentes. Todo lo que él dijo fue muy vívido para mí porque en aquel momento yo estaba experimentando la realidad de lo que él decía. En la misma conversación de aquel día, Gurdjieff habló acerca de "El Trabajo" de un modo objetivo, como una realidad presente a la cual eran capaces de servir las personas que podían reconocerlo. A dicha realidad sólo pueden servir aquellos que comprenden lo que se requiere. El Trabajo posee su propio momento presente que no es la historia de la humanidad como un conjunto ni mucho menos los acontecimientos sobre la Tierra, los cuales no son siquiera históricos. En el mundo de los acontecimientos, las posibilidades ocurren por la vía de la menor resistencia, de acuerdo con las mayores probabilidades.No exis te resistencia establecida, ni una tan pequeña, que tenga sólo el efecto de producir pequeños disturbios que rápidamente vuelvan a desaparecer. Entonces, hay eventos en los cuales se establece una resistencia en que la gente tiene convicciones fuertes y está dispuesta a hacer sacrificios. Esto produce una profunda perturbación en la corriente de los acontecimientos y algo se desarrolla, un potencial que no es consumido por el tiempo. Puede que no conozcamos los nombres de las personas que produjeron los resultados históricos, pero podemos reconocer el evento. El Trabajo está detrás de esto. Existe la posibilidad de ver lo que debe hacerse, y a esto le llamamos el Trabajo. Debe comprenderse claramente que no hay modo alguno de verificar la realidad del Trabajo, porque todo lo que verificamos es sólo un resultado, y lo que es más, un resultado de segundo orden. El Trabajo es efectivo en aquella región en que nuestros sentidos y nuestros pensamientos están ciegos: la región del destino. Uno puede preguntarse: "¿Por qué el propósito al cual estamos llamados a servir no está dispuesto claramente para todos, de modo que si tenemos la buena voluntad de hacerlo podamos servirle?". Pero el servir a este propósito depende de descubrirlo, no de que nos lo digan. Lo que puede ser dicho pertenece a la región intermedia en que la gente ve lo que quiere hacer y por qué quiere hacerlo.El Traba jo tiene una tarea que hacer precisamente con aquella región en la cual los hombres se encuentran ciegos, donde únicamente pueden ver si algo es transformado en ellos y esto nos lleva nuevamente a la concentración de esa sustancia sin la cual no podemos ver. Resulta extraño que deseemos hacer lo que es correcto; deseamos servir, pero estamos estancados porque no "vemos" lo que se requiere. Decimos: "Si sólo supiera lo que se requiere de mí, aun y cuando significara el más amargo sacrificio, yo podría hacerlo; pero no puedo siquiera hacer un sacrificio si no sé lo que se quiere". Es debido a que no "vemos" que asumimos este tipo de tarea por la cual tratamos de prepararnos para llegar al punto en que seremos capaces de hacer lo que se requiere. Hasta que nuestro propio "ver" no se produzca, hay una dependencia inevitable. En el Masnawi, Jalalad-din Rumi dice: "Si tienes una piedra imán entonces encuentras tu propio camino, pero si no, únete a alguien que tenga la suya, de otro modo tu viaje se echará a perder". Sucede que si la gente se reúne a fin de prepararse para ver lo que se requiere, esta misma tarea produce algo de esta sustancia, tal vez suficiente al menos para que una persona vea. Si una persona "ve", eso es suficiente, porque ellos están tan unidos que saben que lo que se ha visto es válido para todos. En esta época en particular, hay una empresa de este tipo que está en marcha. Depende de una decisión que no es tomada por nosotros, sino por aquellos que tienen la visión, aquellos que pueden no estar siquiera vivos en la actualidad. Es posible que esta decisión tuviera que ver con este país, que aquí debía ser establecido un cierto foco para la concentración de esta sustancia, para permitir que ciertas cosas ocurrieran, más bien como una estación de servicio. Tales lugares han existido en diferentes partes del mundo, incluyendo el Asia Central. Parece ser que varias generaciones atrás, al inicio del siglo XIX, algunas personas vieron que un cierto tipo de trabajo tenía que suscitarse en Occidente. Hay una cierta acción, la cual puede extenderse a lo largo de dos siglos, con respecto a una gran transformación en las circunstancias de la vida humana sobre esta Tierra. Esta acción no podría tener lugar a través de personas que sólo se dijeran unas a otras que el mundo estaba pasando por una crisis. Se necesita una gran concentración de la sustancia de la que hemos estado hablando, sin la cual nada puede hacerse. Puede ser que la tarea de recolectar esta sustancia ha sido continuada por largo tiempo. Como algunos saben, esta tarea a menudo se compara al trabajo de las abejas recolectando miel, las cuales la recogen gota a gota. Posiblemente, algo por el estilo ya se ha incorporado en la vida de las personas, y esto puede explicar algunos de los eventos otrora incomprensibles que ocurren a nivel histórico, tales como personas que se han agrupado y se aceptan entre sí pese a las terribles influencias disruptivas en el Trabajo. Puede que sea de este modo. Si lo es, entonces lo que estamos haciendo corresponde a ello, pero a una escala menor y a un nivel menor de concentración.Debido al bajo nivel de concentración, lo que hacemos no puede producir la libertad de acción que se requiere. La única manera en la cual lo que hemos hecho y estamos haciendo puede ser fructífero es si está integrado a una acción mayor. Las pequeñas acciones hacen posibles las grandes acciones, pero estas deben estar conectadas de acuerdo a un patrón permisible. La miel puede ser recolectada y concentrada porque las abejas pueden además hacer panales. Los panales resultan ser una analogía para diversas cosas, aun para lugares como el que tenemos aquí. Cuando una nueva colmena está por iniciarse, la vieja colmena tiene que hacer un sacrificio: algunas veces significa hasta perder a la reina. Del mismo modo, un sacrificio extraordinario ha sido hecho para lo que está ocurriendo ahora. En esta etapa, veo más de lo que ustedes han sido capaces de ver. Para integrar el momento presente a la existencia tiene que haber una separación. Es aquí donde algo doloroso está involucrado y no debe suponerse que sea de otro modo. Puede que en alguna parte, por muchos siglos, haya existido un lugar de concentración que producía, hasta puede decirse, condiciones dichosas de existencia para los que habitaban en sus inmediaciones y la posibilidad de transformación para todos aquellos conectados con dicho lugar. El sacrificar todo eso y permitir que la concentración se trasladara hacia otro lugar es algo apreciable. Sin ello, no podría acontecer este evento del que estamos viendo sólo un vislumbre. Debemos tener un tipo especial de gratitud hacia las personas que estuvieron dispuestas a hacer tal sacrificio. Sabemos que cuando intentamos trabajar por nuestra cuenta es muy difícil. Cada uno de nosotros posee un cierto grado de compromiso que depende de esta sustancia en nosotros, pero este compromiso es débil. Necesitamos integrarnos en un momento presente que no sea únicamente nuestra decisión personal. Esta es la importancia de un grupo. Probablemente, todos los que entre ustedes hayan trabajado en grupos se habrán dado cuenta de la diferencia que existe entre lo que son ustedes capaces de hacer por el bien del grupo y lo que son capaces de hacer por su propio bien. Esto es muy asombroso, considerando lo egocéntricos que somos. Es extraño que efectivamente sólo nos preocupemos por nosotros mismos y estemos llenos de desconfianzas y dificultades en nuestras relaciones con otras personas; y aun así, cuando nos reunimos en un grupo para emprender cierto tipo de trabajo, encontramos una fuerza de un orden bastante diferente a la que encontramos cuando tratamos de trabajar para nuestro propio provecho. Todo esto puede ser comprendido en términos del momento presente. La fuerza de la voluntad individual podrá ser mayor, pero la cantidad de sustancia que está disponible para hacer que la voluntad sea efectiva es muy pequeña. Cuando hay un número de personas juntas puede que haya suficiente sustancia para que sea tomada una decisión. Si podemos comprender esto en los términos de nuestra propia experiencia de trabajar en grupos, puede que entonces nos demos cuenta de esto a una escala más amplia, puede que sean posibles cosas con las cuales no soñamos por el momento. Deben recordar que estoy hablando acerca de una dirección dentro del momento presente en la cual el hombre está ciego; No es posible para mí producir evidencia que les convenza acerca de estas cosas. En el mejor de los casos, ustedes puden ver por los resultados que se ha constituido algo diferente en el trabajo, pero no pueden decir qué es o cómo funciona.La sustancia a la cual nos hemos estado refiriendo una y otra vez no es simplemente una energía como la electricidad, que requiere de un cierto tipo de mecanismo a fin de ser útil; esta es en sí misma una energía inteligente; Al principio, parece muy difícil llegar a comprender que exista una inteligencia que no sea la inteligencia de una persona. Sin embargo, la inteligencia es una sustancia que entra en las personas y las hace inteligentes; Sin esta sustancia ellos no son inteligentes. En la antigua simbología de la miel y la abeja, la miel es la sustancia de la inteligencia o la sustancia del "know-how", la sustancia por la cual es posible tanto el ver lo que tiene que hacerse como, además, el tener el poder integrador para hacer las combinaciones necesarias a fin de conseguirlo. La mayor parte de la vida humana discurre sobre un punto extremadamente mínimo de esta sustancia. Unas cuantas personas la poseen y son capaces de mantener el estado de cosas. En Fragmentos de Ouspensky (En Búsqueda de lo Milagroso), Gurdjieff se refiere al "conocimiento" que se encuentra limitado. Él dice que este conocimiento llega a diseminarse y es el deber de las Escuelas recopilar y concentrar este conocimiento, de modo que pueda llegar a estar disponible cuando se requiera. Esto se refiere al conocimiento, no en el sentido de la información, sino en el sentido del conocimiento eficaz o inteligencia. Cuando este conocimiento está presente, la gente actúa más sabiamente de lo que sabe. Este es uno de los rasgos más peculiares del siglo XX, especialmente ahora en que, a pesar de que se están haciendo cosas graves y de que las fuerzas destructivas son quizá más peligrosas que en cualquier otra época, hay un avance bastante cierto hacia un nuevo estado de cosas en el mundo, en el cual la humanidad será capaz de llevar a cabo lo que nunca antes ha sido logrado. Esto no se debe al ingenio de las personas o a sus buenas intenciones o a las enseñanzas morales, ninguna de las cuales podría posiblemente prevalecer sobre las fuerzas disruptivas.Lo que sí puede prevalecer, si está disponible, es esta sustancia. Cuando esta sustancia se encuentra disponible, la misma puede producir acciones en las personas que las hagan más sensibles de lo que se esperaría de ellas. Esto pueden ustedes observarlo. Cuando las personas saben cómo utilizar esta sustancia, la misma produce la acción más allá de la historia que llamamos el Trabajo. Éste hace posible que las cosas sean preparadas y que la relación entre la suerte y el destino sea correctamente ajustada para la humanidad, de modo que las cosas que se han salido de su cauce puedan ser regresadas a su lugar y nuevas tendencias sean introducidas en la vida humana. Nuevos modos de pensar, nuevos tipos de relaciones, y así sucesivamente, son posibles si esta sustancia se encuentra lo suficientemente concentrada en las manos de aquellos que saben cómo hacer uso de ella. Mucho del Trabajo trata de esto. Entramos en este momento presente en la medida en que podamos tomar parte en esto.

J. G. BENNETT

miércoles, 10 de diciembre de 2008

LOS YOES


LOS YOES, LAS MULTIPLICIDAD

Ante todo, el hombre debe darse cuenta que él no es uno, que es muchos. No tiene un yo único, permanente e inmutable. Cambia constantemente. Un momento es una persona y en el momento siguiente es otra, poco despues una tercera, y así sucesivamente, casi sin término.
Lo que crea en el hombre la ilusión su unidad o de su integridad es, por una parte, la sensación que tiene de su cuerpo físico, por otra parte su nombre, que en general no cambia, y por último cierto nùmero de hàbitos mecánico implantados en él por la educaciòn, o adquiridos por imitación. Al tener siempre las mismas sensaciones físicas, al oirse llamar siempre porel mismo nombre y al hallar en sí
los hábitos e inclinaciones que siempre ha conocido, se imagina permanecer el mismo.
En realidad no existe unidad en el hombre, no hay un centro único de comando. ni un Yo permanente.
El esquema general del hombre es como un círculo subdividido en yoes.
Cada idea, cada sentimiento, cada sensación, cada deseo, cada "yo amo" o "yo no amo" es un "yo". Esos yo no están ligados entre sí, no coordinados de modo alguno.
Cada uno de ellos depende de los cambios de circunstancias exteriores y de los cambio de impresiones.
Tal yo sigue automáticamente a tal otro y algunos aparecen siempre acompañados de otros. Pero no hay en ello ni orden ni sistema.
Algunos grupos de yoes tienen en con lazos naturales. Hablaremos de esos grupos más adelante. Por ahora debemos comprender que los lazos de cierto grupode "yo" están constituidos únicamente por asociaciones accidentales. recuerdos fortuitos o semejanzas perfectamente imaginarias.
Cada unos de esos yo representa, en un momento dado, más que una ínfima parte de nuestra funciones , pero cada uno de ellos cree representar el todo. Cuando el hombre dice yo, se tiene la impresión que habla de él en su totalidad, pero en realidad, hasta cuando cree que es así, no es sinó un pensamiento pasajero, un humor o un deseo pasajero. Una hora después puede haberlo olvidado completnamente, y expresar con la misma convicciòn exactamente una opinión, un punto de vista o intereses opuestos.
Lo peor es que el hombre no recuerda tal cosa. En la mayoria de los casos da crédito al último yo que se ha expresado, mientras éste dure, mientras un yo sin precedente opine con más fuerza.

(pags. 18-19)
La posible evolución del hombre. P.D.Ouspensky

LA OBSERVACION DE SI


EL ESTUDIO DE SI:

El hombre en su estado actual está muy lejos de "Conócete a Tí Mismo" frase del templo de Delfos. Por eso estrictamente hablando, la meta del hombre no puede ser el conocimiento de sí. Su Gran Meta debe ser el Estudio de Sí. El estudio de sí es el trabajo o la vìa que conduce al conocimiento de sí.
Pero para estudiarse a sí mismo es necesario ante todo aprender cómo estudiar, por dónde comenzar, que medios emplear. Un hombre tienne que aprender cómo estudiarse a sí mismo y tiene que estudiar los métodos del estudio de sí.
El método fundamental para el estudio de sí es la Observación de sí . Sin una observación correctamente conducida un hombre no comprenderá jamás las conexiones y las correspodencia de las diversas funciones de su máquina, no comprenderá jamás cómo ni por que en él todo sucede.
Pero el aprendisaje de los métodos correctos de observaciónde sí y de estudio de sí, requiere una comprensiòn precisa de las funciones y de las caracteristicas de la máquina humana, es necesario comprenderlas en sus divisiones y poder definirlas correctamente, además la definición no debe ser verbal, sino interior, por el sabor, por la sensación de la misma manera en que nos definimos a nosotros mismos lo que experimentams interiormente.
Hay dos método de observación de sí : el análisis, o la tentativa de análisis o tentativas de encontrar respuestas a preguntas ¿de qué depende tal cosa y por qué sucede? y el segundo método de las constataciones, que consiste solamente en registrar, en grabar en la mente, en el momento mismo, todo lo que uno observa.

pag. 148/149
La posible evolución del hombre. P.D.Ouspensky

martes, 9 de diciembre de 2008

LOS TEMAS DE CUARTO CAMINO

  • QUE SE APRENDE EN EL CUARTO CAMINO
  • Siempre pienso en las personas que se acercan a este blog y con ellas la búsqueda de Cuarto Camino, es por esto que armé estas citas a modo de introducción a lo que viene después, el desarrollo de las ideas de Cuarto Camino.
    (Enlaces en naranja).
    Acerca de sus conferencias Ouspensky escribió:
    Encontré que para muchos de ellos su mayor dificultad era el darse cuenta de que verdaderamente habían oído cosas nuevas; esto es, cosas que nunca antes habían oído. No se lo formulaban a sí mismos, pero de hecho, cualquiera fuese el tema, trataban siempre de contradecir esto en sus mentes y de traducir lo que oían a su lenguaje habitual. Por supuesto, yo no podía tomar en cuenta esto. Sé que no es cosa fácil el darse cuenta de que uno está oyendo cosas nuevas. Estamos tan acostumbrados a las viejas canciones y a los viejos motivos, que hace ya mucho tiempo que hemos dejado de esperar y dejado de creer que pueda existir algo nuevo.
    Y cuando oímos cosas nuevas, las tomamos por viejas o creemos que pueden ser explicadas e interpretadas por las viejas. Es cierto que es tarea difícil el darse cuenta de la posibilidad y necesidad de ideas totalmente nuevas, y con el tiempo necesita una revalorización de todos los valores convencionales. No puedo garantizar que encontrarán desde el principio ideas nuevas, esto es, ideas que nunca antes habían oído; pero si son pacientes muy pronto comenzarán a reparar en ellas. Para entonces les deseo que no las pierdan y que no traten de interpretarlas de la vieja manera.
    Psicología de la Posible Evolución del Hombre, P. D. Ouspensky (libro)
    Al respecto agrega Bennett : …Tengo ante mí algunas páginas de la primera versión de Fragmentos de una Enseñanza desconocida, de Ouspensky. Están corregidas por su propia mano, pero no se incluyeron estas páginas en la versión final: La explicación de Gurdjieff era tan distinta de todo lo que nosotros consideramos una buena exposición, que me mueven a decir algo sobre ella. El nunca daba nada de una forma completa. Daba únicamente los indicios de las ideas, dejándolas ahí para que sus alumnos trabajasen con ellas. Nunca se esmeró con la terminología ni con la nomenclatura, sino que tomaba las palabras que se le ocurrían y las usaba a su capricho. A veces, de esta forma, hacía definiciones de extraordinaria exactitud, pero era tal el cúmulo de ejemplos, que había que reconocer muy bien el tema para entender de qué iba la cosa. Pero él insistía en la necesidad de comprender una idea de forma global, antes de pasar a sus detalles.
    Pero la idea principal sobre sus métodos es que, dando a sus oyentes y a sus alumnos sólo el principio de las ideas, parecía que se quedaba esperando después para ver qué hacían con ellas. Si alguno podía hacer algo con lo que se le había dado, siempre podía contar con que se le daría más, mientras que los que se conformaban con recordar lo que hubieran oído e intentaban guardarlo y, sobre todo, no enseñarlo a los demás, con el tiempo, inevitablemente, lo perdían todo. Esto me recordaba la parábola de los talentos. …
    …Viendo esto y muchas cosas más, llegué a la conclusión definitiva de que las ideas de Gurdjieff son ideas vivas que crecen y se multiplican si se atienden debidamente, es decir, si están en el ambiente apropiado. Nunca permanecen en su forma original: o crecen o desaparecen.
    El hombre que ha recibido y aceptado sus principios debidamente empieza a sentir la influencia del interesantísimo proceso del desarrollo y la combinación de estas ideas”. …Así es como terminaba la versión original del prólogo de Ouspensky.
    Podría llegarse a suponer, dice Bennett que Ouspensky con su afición a la claridad y la expresión sencilla expurgaba las exposiciones de Gurdjieff, más difíciles, para manifestar las ideas en términos más aceptables para el lector. Pero no parece que haya sido este el caso. Ouspensky era totalmente consciente de su deseo de transmitir exactamente lo que había aprendido de Gurdjieff y, cuando introducía puntos de vista propios, como, por ejemplo, toda su especulación de la escala del tiempo, del capítulo 15, dice francamente, que son sus propias ideas y no las de Gurdjieff. Haciendo un Mundo Nuevo J. G. Bennett
    Jeanne Salzmann agrega, …Por medio del orden de las ideas y los ejercicios que Gurdjieff cambiaba a menudo, la comprensión de todos los que se le acercaron se abrió a una nueva impresión: la de la más completa insatisfacción de sí mismos y al mismo tiempo la de la vasta escala de sus posibilidades interiores; de tal manera que ninguno de ellos la pudo olvidar.
    La única posibilidad de enfrentarse a la nueva situación era a través de un profundo examen de sí mismo, con esa total sinceridad que es lo único que puede cambiar la calidad del sentimiento humano. Luego se requería que el cuerpo, a su vez, reuniera toda la energía de su atención para ponerse en sintonía con un orden al cual estaba destinado a servir.
    Como Gurdjieff mismo solía decir: Todas las partes que constituyen el ser humano deben ser informadas en la única manera que es apropiada para cada una de ellas; de otro modo el desarrollo será desequilibrado y no podrá seguir adelante.Jeanne Salzmann y otros, en la introducción de Perspectiva desde un mundo real.
    En este caso es T. Hartmann, …Pero las ideas del Sr. Gurdjieff, cuando son consideradas por personas que no trabajan activamente sobre sí mismas, son como la verdad expresada por Cristo en las palabras: “La fe sin las obras es muerta”. Creo que la palabra “fe” aquí, debe ser comprendida como algo racional, no como ciega aceptación. Y en cuanto a la palabra “obras” no se refiere a “buenas obras” como de costumbre se entiende. Esta palabra tiene más bien el significado de un Trabajo activo, evolutivo y creador, en relación con ideas. Con el Sr. Gurdjieff todo era viviente y activo, y sus ideas no podían ser separadas de la vida.
    “La substancia”, me dijo Zaharoff a Hartmann “es la siguiente: el hombre, en su actual nivel de ser, no posee un alma inmortal e indestructible; pero con determinado trabajo sobre sí mismo, puede formar un alma inmortal; entonces, esta recién formada alma-cuerpo no estará más subordinada a las leyes del cuerpo y después de la muerte del cuerpo físico seguirá existiendo”. …
    …El Sr. Gurdjieff me preguntó la razón de mi solicitud (la de HARTMANN para entrar ak trabajo con Gurdjieff) : Si ¿Tal vez no me sentía feliz en la vida? O había otra razón especial? Contesté que me sentía perfectamente feliz, que estaba felizmente casado, que tenía dinero suficiente como para vivir sin tener que ganarme la vida, y que tenía mi música que constituía el centro de mi vida. Pero añadí, que todo esto no er suficiente. “Sin crecimiento interior”, dije, “no hay vida alguna para mí; mi esposa y yo estamos buscando ambos el camino de nuestro desarrollo”, El Sr. Gurdjieff escuchó y dijo que hablaríamos más tarde del asunto que me interesaba.Mientras tanto” dijo él al Dr. S. “que Ouspensky le transmita todo lo que se ha dicho hasta ahora, y también que él lea el relato “Destellos de Verdad”. (Publicado como Vislumbre de la Verdad en Perspectivas desde un Mundo Real).
    De Nuestra Vida con Gurdjieff de Thomas De Hartmann
    EN CUARTO CAMINO SE VE: (DEL EJERCICIO VER EN UNO MISMO)
    INTRODUCCIÓN
    Vamos a tratar de distinguir bien, cuáles son las ideas nuevas de Cuarto Camino, para lo cual vamos a ir revisando todos las ideas de esta Enseñanza, espero me acompañen, y pronto reconocerán vivencias nuevas tales como que por profundizar en un tema comprendemos un montón de otras nuevas, cuando logramos ver hacia abajo, nuestra mirada se eleva hacia arriba, esto me hace acordar dos ideas importantes, la primera es acerca del correcto pensar, dice Ouspensky, es a través del correcto pensar que se accede a la partes superiores de los centros y con ellos a los estados de consciencia objetiva, un ejemplo podría ser pensar los grandes temas, como los misterios de la Vida y la Muerte en este caso nos ayudaría pensar en las teorías acerca del tiempo, la reencarnación y la recurrencia. La segunda está conectada a la idea de los cosmos, El desarrollo de la conciencia no se efectúa en una sola dirección, dijo Gurdjieff, cuando un hombre comienza a sentir la vida de todas las cosas, los planetas, el sol, comienza al mismo tiempo a sentir la vida de sus células, la inteligencia de las mentes, los elementos; esto es al ver hacia arriba, también desciende. El desarrollo de la conciencia se realiza simultáneamente en dos direcciones, hacia lo macrocosmos y hacia el microcosmos, en este caso lo pequeño es el estudio de sí, mas su contrapartida es el acceso a otro niveles de consciencia de una forma sólida, consistente. Entonces en esta orientación vamos a empezar con el estudio de Los Centros.
    Bibliografía: Fragmentos de una enseñanza desconocida, El Cuarto Camino, Psicología de la Posible Evolución del Hombre que con tanto amor al conocimiento (parte emocional del centro intelectual) y a su maestro, P. D. Ouspensky transcribe literalmente las ideas de Gurdjieff.
    Qué nuevo es mirar esta enseñanza a la luz del Amor, un vehículo de tercera fuerza.
    Aquí escribo para los que quieran empezar de vuelta y para aquellos, los nuevos buscadores que quizá no conozcan ya nada de primera mano, y es por esto que debemos redoblar nuestros esfuerzos en la Consciencia.
    LOS CENTROS
    OBSERVACION DE SI
  • LOS YOES
    PERSONALIDAD Y ESENCIA
    LOS ENEATIPOS
    IDENTIFICACION
    EMOCIONES NEGATIVAS
    CONSIDERACION INTERNA
    LA FABRICA DE TRES PISOSLOS ALIMENTOS
    LAS TRES LINEAS
    CONSIDERACION EXTERNA
    EL RECUERDO DE SI
    LA ATENCION
    EL ENEAGRAMA DE GURDJIEFF
    LAS LEYES DE CREACION

martes, 30 de septiembre de 2008

TOMA DE CONSCIENCIA



Cuarenta años tras los pasos de Gurdjieff
Una guía para el trabajo práctico sobre sí mismo

John Fuchs
El anhelo de libertad proviene de una necesidad —y también de una premonición o “sabor anticipado”— de la libertad y de lo que podría significar ser libre. En el estado de sueño despierto, la sensación de libertad surge del reconocimiento de su ausencia. Cuando estoy dormido, durante la noche, me es imposible saber lo que es la libertad, pero en mi sueño despierto, durante el día, puedo reconocer que es posible ser libre, al comenzar a darme cuenta de que estoy en una prisión cuyos barrotes y carceleros han sido creados por mí. Por lo tanto, la primera pregunta que me puedo formular es: “¿De qué deseo liberarme?”
La premonición de libertad proviene de las observaciones sobre qué es lo que me aleja de ella. Podría reconocer, luego de un largo trabajo de observación de mí mismo, que la identificación me mantiene en mi estado de sueño. Cuando estoy identificado, mi perspectiva, valoración y evaluación de las impresiones es limitada y subjetiva. Si estoy identificado, nada nuevo puede ocurrir. La imagen creada por la falsa personalidad fortalece la identificación. Sólo puedo comenzar a ser libre una vez que haya visto y, eventualmente, haya dejado de lado esa imagen falsa de mí mismo.
Para que exista la posibilidad de algo nuevo, de alguna ayuda o de alguna comprensión interior, tengo que estar “no apegado”. Si hay una apertura, un desapego de las cosas (mis “posesiones”, mi negatividad o mi propia manera de sufrir, que alimentan mi personalidad), si puedo separarme de mi imaginación, entonces existe la posibilidad de alcanzar un estado de desapego. Es a partir de este estado que puedo comenzar a trabajar en otro nivel. Un apego o identificación que toma posesión de la totalidad de mí puede servir a lo “positivo” o a lo “negativo”, pero cancela toda posibilidad de sostener al mismo tiempo tanto las fuerzas positivas como las negativas. Sólo cuando podemos sostener lo negativo y lo positivo a la vez, existe la posibilidad de que ingrese una tercera fuerza, la fuerza neutralizante.


Todo esto está muy lejos de nosotros. ¿Dónde comenzar mi trabajo sobre la libertad: tal como soy, en el estado en que estoy? Una máquina no puede ser libre, por lo tanto necesito liberarme de la mecanicidad. Cuando soy mecánico, estoy dormido; en este estado, no existe la posibilidad de escoger. Lo contrario a esto, es el estado de conciencia, en el cual yo puedo escoger. ¿Cómo puedo alcanzarlo? Ese estado se inicia con una calma interior, yendo hacia un silencio interno, hacia un vaciarse, hacia un vacío, para que tenga lugar un escuchar interior. En ese estado de calma, podría manifestarse una atención que me conectaría tal vez con una conciencia superior. Si mi mente “exterior” funciona en el lugar que le corresponde y no toma posesión de la totalidad de mí, si esa mente se pone “en neutro”, sin rememorar el pasado ni anticipar el futuro, entonces algo puede suceder en el momento presente. Pero eso todavía está muy lejos de mi estado actual. Déjenme dar algunos ejemplos de lo que significa estar libre y estar en prisión.





Fragmento del libro / Págs 100- 102

.

lunes, 29 de septiembre de 2008

P. D. OUSPENSKY

http://www.scribd.com/doc/8747025/Ouspensky-P-D-Psicologia-de-La-Posible-Evolucion-Del-Hombre-Libros-en-Espanol

INTRODUCCIÓN
He recibido cartas de mis lectores durante algunos años. Todas ellas preguntaban que había hecho
después de haber escrito mis libros, que publicados en inglés en 1920 y 1931, fueron escritos en
1910 y 1912.
Nunca pude contestar a estas cartas. Se habrían necesitado varios libros sólo para intentar hacerlo.
Pero cuando mis corresponsales habitaban en Londres, donde residía desde 1921, los invitaba a
ciclos de conferencias que organizaba para ellos. En estas conferencias trataba de responder a sus
preguntas y de explicarles lo que había descubierto después de escribir mis dos libros y cuál era la
dirección de mi trabajo.
En 1934 escribí cinco conferencias preliminares que daban una idea general de lo que estaba
estudiando y también de las líneas que seguían cierto número de personas que estaban trabajando
conmigo. Reunir todo ello en una o hasta en dos o tres conferencias, era verdaderamente
imposible: así que siempre les advertía que no valía la pena escuchar una o dos conferencias, y
que eran necesarias cinco, o mejor aún diez, para poder tener una idea de la dirección de mi
trabajo. Desde entonces he continuado con estas conferencias, y a menudo las he corregido y
vuelto a escribir.
En su conjunto, encontré satisfactorio este arreglo general. Se leían cinco conferencias en mi
presencia o sin mí. Los oyentes podían hacer preguntas, y si trataban de seguir el consejo y las
indicaciones que se les daban (que básicamente se referían a la observación de sí y a un tipo de
autodisciplina), muy pronto adquirían, trabajando, una comprensión bastante más amplia de lo
que yo estaba haciendo.
Por supuesto que siempre me di cuenta de que no bastaban cinco conferencias, y en las
conversaciones que seguían elaboraba y aumentaba los datos preliminares, tratando de mostrarles
su propia posición con relación al Nuevo Conocimiento.
Encontré que para muchos de ellos su mayor dificultad era el darse cuenta de que verdaderamente
habían oído cosas nuevas; esto es, cosas que nunca antes habían oído.
No se lo formulaban a sí mismos, pero de hecho, cualquiera fuese el tema, trataban siempre de
contradecir esto en sus mentes y de traducir lo que oían a su lenguaje habitual. Por supuesto, yo
no podía tomar en cuenta esto.
Sé que no es cosa fácil el darse cuenta de que uno está oyendo cosas nuevas. Estamos tan
acostumbrados a las viejas canciones y a los viejos motivos, que hace ya mucho tiempo que
hemos dejado de esperar y dejado de creer que pueda existir algo nuevo.
Y cuando oímos cosas nuevas, las tomamos por viejas o creemos que pueden ser explicadas e
interpretadas por las viejas. Es cierto que es tarea difícil el darse cuenta de la posibilidad y
necesidad de ideas totalmente nuevas, y con el tiempo necesita una revalorización de todos los
valores convencionales.
No puedo garantizar que encontrarán desde el principio ideas nuevas, esto es, ideas que nunca
antes habían oído; pero si son pacientes muy pronto comenzarán a reparar en ellas. Para entonces
les deseo que no las pierdan y que no traten de interpretarlas de la vieja manera.
Nueva York, 1945
Hablaré sobre el estudio de la psicología, pero debo advertirles que la psicología de la cual me
ocupo es muy diferente de cuanto ustedes pueden conocer bajo ese nombre.
Para comenzar debo decir que prácticamente nunca en su historia la psicología ha estado a un
nivel tan bajo como en la actualidad. Ha perdido todo contacto con su origen y su significado, a
tal punto que aún hoy es difícil definir la palabra «psicología», esto es precisar qué es la
psicología y qué estudia. Y es así a pesar de que nunca en la historia ha habido tantas teorías
psicológicas ni tantos escritos psicológicos.
A veces a la psicología se le llama una nueva ciencia. Esto no tiene ninguna razón. Quizá la
psicología es la ciencia más antigua, y en sus rasgos más esenciales, desafortunadamente, una
ciencia olvidada.





PSICOLOGIA DE LA POSIBLE EVOLUCION DEL HOMBRE



P. D. OUSPENSKY

Nuestra idea fundamental es que el hombre, tal cual lo conocemos, no es un ser perfecto. La naturaleza lo desarrolla hasta cierto punto y luego lo abandona, dejándolo proseguir su desenvolvimiento por su propio esfuerzo e iniciativa, o vivir y morir como nació, o aun degenerar y perder su capacidad de desarrollo” (pág.13)
“Debemos comprender que no todos los hombres pueden desarrollarse y llegar a ser seres diferentes. La evolución es una cuestión de esfuerzo personal, y con respecto a la masa de la humanidad es una rara excepción. Tal vez parecerá extraño, pero debemos comprender no sólo que la evolución es rara sino también que se torna cada vez más rara”. (pág.14).
“La idea esencial es que para convertirse en un ser diferente el hombre debe desearlo profundamente y durante mucho tiempo. Un deseo pasajero o vago, nacido de una insatisfacción respecto a las condiciones exteriores no creará un impulso suficiente.” (pág.15).
“La verdad es que antes de adquirir nuevas facultades o nuevos poderes, que el hombre no conoce y que aún no posee, debe adquirir facultades y poderes que tampoco posee, pero que se atribuye, es decir, que cree conocer y que pretende poder emplear.” (pág.16)
“El hombre no puede pensar, hablar ni moverse como quiere. Es una marioneta tirada aquí y allá por hilos invisibles. Si lo comprende así, puede aprender mucho más sobre si mismo, y tal vez entonces las cosas comiencen a cambiar para él. Pero si no puede admitir ni comprender su evidente mecanicidad, o si no quiere aceptarla como un hecho, ya no puede aprender más y las cosas no pueden cambiar para él” (pág.17)
(El hombre) “Debe darse cuenta que no posee cualidades que se arroga: la capacidad de hacer, la individualidad o la unidad, el Ego permanente, y además, conciencia y voluntad” (pág.20)
Como se puede leer Ouspenski plantea una visión de lo humano radicalmente diferente a la que estamos acostumbrados y a la que presenta la psicología moderna.
 "Hablaré sobre el estudio de la psicología, pero debo advertirles que la psicología de la cual me ocupo es muy diferente de cuanto ustedes pueden conocer bajo ese nombre.Para comenzar debo decir que prácticamente nunca en su historia la psicología ha estado a un nivel tan bajo como en la actualidad. Ha perdido todo contacto con su origen y su significado, a tal punto que aún hoy es difícil definir la palabra «psicología», esto es precisar qué es la psicología y qué estudia. Y es así a pesar de que nunca en la historia ha habido tantas teorías psicológicas ni tantos escritos psicológicos. A veces a la psicología se le llama una nueva ciencia. Esto no tiene ninguna razón. Quizá la psicología es la ciencia más antigua, y en sus rasgos más esenciales, desafortunadamente, una ciencia olvidada." (Pag.6)

No obstante qué citas parciales, sí pueden ser aceptadas o reinterpretadas por la, llamemosla así –sin ánimo peyorativo-, “psicología oficial”.
A partir de una visión de lo humano donde la persona no es vista sustancialmente diferente a cualquier gran mamífero, con diferencias de grado pero no cualitativas, Ouspenski y su maestro Gurdieff pensaron y practicaron, allá por las primeras décadas del siglo XX, una enseñanza que consiguió algunos discípulos famosos y adinerados. Esta historia la cuenta en un libro cuyo nombre "Gurdjieff" de Louis Pawels, y uno está dispuesto a pensar que experimentar con el ser humano puede resultar fascinante, por que es para extender los límites mentales.
Los hechos documentados y la personalidad extravagante de Gurdieff,  hay en este texto algunas ideas que resultan muy estimulantes en si mismas; aunque los problemas reales empiezan cuando de ellas se intenta saltar a una práctica que las ponga en marcha.
Quizá los humanos necesitamos de estas ideas; quizá por resonar de cierta manera en nuestra psiquis es que les prestamos atención más allá de nuestra experiencia; quizá nuestra misma experiencia nos muestra que hay algo diamantino encerrado en el carbón de la época …
En las teorías generalmente conocidas falta un eslabón, aun en aquellas que acabo de mencionar que están basadas en la idea de la posibilidad de evolución del hombre. La verdad es que antes de que el hombre adquiera cualesquiera nuevas facultades o poderes, que no conoce ni posee ahora, tiene que adquirir facultades y poderes que tampoco posee, pero que se arroga a sí mismo; es decir, que cree que las conoce y que las puede usar o controlar. Este es el eslabón que falta, y éste es el punto más importante.
Dejo al lector con estas dudas porque acariciarlas no lo creo malo. En todo caso si hace la experiencia de leerlo, manteniendo una distancia mental prudente, es muy posible que le genere alguna clase de estímulo psicológico. Si fuera así… no es poco.
Ficha Bibliográfica:
Ouspenski(1945), P.D.Ouspensky, “Psicología de la posible evolución del hombre”. Librería Hachette S.A., Buenos Aires, 1978. pp. 109
http://www.scribd.com/doc/8747025/Ouspensky-P-D-Psicologia-de-La-Posible-Evolucion-Del-Hombre-Libros-en-Espanol

viernes, 12 de septiembre de 2008

Observación de Sí - Cuarto Camino


RENE DAUMAL Y LA “ENSEÑANZA” DE GURDJIEFF

Por último, otro de los rasgos que dificultan la observación de sí mismo es el hábito de hablar sin necesidad. Hay que luchar contra él si queremos aprender a observarnos con imparcialidad y a no confundir nuestra palabrería con el efectivo recuerdo de sí.
Las dificultades que experimenta el hombre para observar estas manifestaciones mecánicas le mostrarán la casi imposibilidad de salir por sí mismo del “sueño” en que vive, el cual presenta dos rasgos característicos: la identificación y la “consideración”.
El hombre se identifica con todo lo que llama su atención: sus pensamientos, sus deseos, su imaginación. La identificación es nuestro más terrible enemigo, pues, en el mismo momento en que creemos vencerla, seguimos siendo víctimas de su engaño. Mientras un hombre se identifique o sea susceptible de identificarse con algo, será esclavo de todo cuanto pueda sucederle. Por eso la libertad consiste ante todo en liberarse de la identificación.
Uno de los aspectos particulares de la identificación es la “consideración”, es decir, el identificarse con lo que los demás piensan de uno. Y no sólo se “considera” a las personas, sino también a la sociedad y a las condiciones históricas.
Es necesario, pues, superar todas estas dificultades para combatir el “sueño” y para que el “trabajo sobre sí” rinda los mejores frutos. Pero, ¿en qué consistía este “trabajo”?
Durante meses enteros, los discípulos aprendían a distinguir en sí mismos el origen de sus reacciones, partiendo de la información que poseían sobre la velocidad propia de cada “centro”.
Para aprender a observar los hábitos y posturas, que tan estrechamente condicionan el funcionamiento del psiquismo, había varios ejercicios. Uno de ellos era el del “Stop”. Consistía en lo siguiente: a una orden del instructor, los alumnos debían suspender sus gestos e inmovilizarse en la posición en que hubiesen oído la señal, permaneciendo en la misma actitud y en idéntico estado interior hasta que se les ordenase volver a la posición o a la tarea en que les sorprendió la señal.

Otro ejercicio era la “danza de los derviches”. Cada uno de los alumnos efectuaba movimientos independientes, no coordinados con los de los demás y ejecutados al son de composiciones musicales ideadas por Gurdjieff

martes, 26 de agosto de 2008

QUE ES LA CONCIENCIA? 4ta parte


LA MIRADA DESDE ARRIBA

El pensamiento objetivo es la mirada desde arriba. Una mirada libre, uno que ve. Sin esta mirada situada sobre mí y que me ve, mi vida es la vida de un ciego que va allá donde le empujan sus impulsos, sin saber porqué o cómo. Sin ésta mirada emplazada sobre mí, no puedo saber que Yo existo.


Yo tengo el poder de elevarme sobre mí mismo y de verme a mí mismo libremente... de ser visto. Tengo el poder de que mi pensamiento no sea esclavizado. Para ésto, deben abandonar todas las asociaciones, que lo mantienen cautivo, pasivo. Se deben cortar todas las asociaciones que lo mantienen cautivo, pasivo. Se deben cortar los hilos que lo atan a todas esas imágenes, a todas esas formas; se deben liberar a sí mismo del constante empuje de la emoción. Deben sentir el poder que tiene de resistirse a ese empuje, de verlo mientras se eleva firmemente sobre él. En éste movimiento el pensamiento se vuelve activo; se vuelve activo en el acto de purificarse a sí mismo y de ésta forma adquiere un objetivo, un simple objetivo; pensar Yo, realizar "quien soy yo", entrar dentro de éste misterio.

De ésta forma, los pensamientos son sólo objetos, ocasiones para la esclavitud, trampas en las que el pensamiento real pierde su poder de objetividad y de acción voluntaria. Apresada por las palabras, por las imágenes, las formas que lo atrapan, el pensamiento real pierde su facultad de ver. Pierde el sentido de Yo. Entonces yo no soy nada más que un organismo a la deriva. Un cuerpo privado de inteligencia,,. En la ausencia de ésta mirada, estoy obligado a retornar al automatismo y a la ley de accidente.

Esta mirada me sitúa y al mismo tiempo me libera. Y en los momentos de recogimiento, adquiero un estado dónde yo puedo conocer, donde puedo sentir la divinidad de ésta mirada que desciende sobre mí, que me abraza. Me siento a mí mismo bajo el resplandor de ésta mirada.


El primer paso para ésto es el reconocimiento de una carencia. Siento la necesidad de un pensamiento. La necesidad de un pensamiento libre vuelto hacia mí mismo, de la forma que pueda realmente volverme consciente de mi existencia. Un pensamiento activo cuyo único objetivo sea Yo, encontrar el Yo nuevo.

Esta es mi lucha: una lucha contra la pasividad de mi pensamiento. Una lucha sin la que nada que sea más consciente pueda encontrar su espacio, puede nacer. Es una lucha para abandonar la ilusión del yo en el que vivo, para acercarme a una mirada más real. En el corazón de ésta lucha se crea un orden en el caos, una jerarquía; son revelados dos niveles, dos mundos. Si sólo hay un nivel no hay mirada. Se debe reconocer otro nivel, que es el despertar del Pensamiento.

Sin éste esfuerzo, el pensamiento cae de nuevo en el sueño habitado por palabras, imágenes, nociones aprendidas, conocimiento adquirido y aproximado, sueños y diferentes molestias. Es el pensamiento de un ser humano sin inteligencia. Es terrible de repente comprender que uno ha estado viviendo sin el pensamiento independiente, propio de uno mismo. Sin inteligencia. Sin nada que vea lo que es real. Y así, sin conexión con el mundo de arriba.

Está en mi esencia que yo me reúna con aquello que ve. Si pudiera permanecer ahí, estaría en la fuente de algo único, algo estable; en la fuente
de eso que no cambia.

Jeanne de Salzman

sábado, 16 de agosto de 2008

QUE ES LA CONCIENCIA? 3era parte





EL DESPERTAR




"Pero felizmente para el hombre, es decir para su paz y su sueño, este estado de conciencia es muy raro".


Desde su más tierna infancia , los topes han comenzado a desarrollarse y a fortalecerse en él, quitándole progresivamente toda posibilidad de ver sus contradicciones interiores, por consiguiente, para el no hay el menor peligro de un súbito despertar. El despertar sólo es posible para aquellos que lo buscan, que lo quieren, y que están dispuestos a luchar a consigo mismos, a trabajar sobre sí mismos, mucho tiempo y con perseverancia para obtenerlo. Con este fin, es necesario destruir los "topes", es decir, ir al encuentro de todos los sufrimientos interiores que están ligados a la sensación de las contradicciones. Además, la destrucción misma de los topes exige un trabajo muy largo, y un hombre tiene que estar de acuerdo con este trabajo, comprendiendo bien que para él el despertar de su conciencia estará acompañado de todas las incomodidades y de todos los sufrimientos imaginables.


Pero la conciencia moral es el único fuego que puede fundir todos los polvos metálicos del crisol del que hemos hablado, y crear la unidad que el hombre no poseía en el estado en que emprendió el estudio de sí mismo.


El concepto de "conciencia moral" nada tiene que ver con el "moralidad".


La conciencia moral es un fenómeno general y permanente.


Es la misma para todos los hombres y no es posible sino en ausencia de topes. Desde el punto de vista de las diferentes categorías de hombres, podemos decir que existe la conciencia del hombre que no tiene contradicciones. Esta conciencia no es sufrimiento, sino una alegría de caracter totalmente nuevo, y que somos incapaces de comprender. El despertar aún momentáneo de la conciencia moral en un hombre con millares de "yoes" diferentes implica obligatoriamente el sufrimiento.


Por tanto, si estos instantes de conciencia se repiten más a menudo y duran cada vez más a menudo y duran cada vez más, si el hombre no les teme, sino por el contrario coopera con ellos y trata de guardarlos y prolongarlos, un elemento de alegría muy sutil, un gusto anticipado de la verdadera

"conciencia lúcida" penetrará gradualmente en él.


Frag. de una enseñanza des-co-no-ci-da P.Ouspensky (pag.211)


QUE ES LA CONCIENCIA? 3era parte



EL DESPERTAR "Pero felizmente para el hombre, es decir para su paz y su sueño, este estado de conciencia es muy raro". G.I. GURDJIEFF

Desde su más tierna infancia, los topes han comenzado a desarrollarse y a fortalecerse en él, quitándole progresivamente toda posibilidad de ver sus contradicciones interiores, por consiguiente, para el no hay el menor peligro de un súbito despertar.
El despertar sólo es posible para aquellos que lo buscan, que lo quieren, y que están dispuestos a luchar a consigo mismos, a trabajar sobre sí mismos, mucho tiempo y con perseverancia para obtenerlo. Con este fin, es necesario destruir los "topes", es decir, ir al encuentro de todos los sufrimientos interiores que están ligados a la sensación de las contradicciones. Además, la destrucción misma de los topes exige un trabajo muy largo, y un hombre tiene que estar de acuerdo con este trabajo, comprendiendo bien que para él el despertar de su conciencia estará acompañado de todas las incomodidades y de todos los sufrimientos imaginables. Pero la conciencia moral es el único fuego que puede fundir todos los polvos metálicos del crisol del que hemos hablado, y crear la unidad que el hombre no poseía en el estado en que emprendió el estudio de sí mismo. El concepto de "conciencia moral" nada tiene que ver con el "moralidad". La conciencia moral es un fenómeno general y permanente. Es la misma para todos los hombres y no es posible sino en ausencia de topes. Desde el punto de vista de las diferentes categorías de hombres, podemos decir que existe la conciencia del hombre que no tiene contradicciones. Esta conciencia no es sufrimiento, sino una alegría de carácter totalmente nuevo, y que somos incapaces de comprender. El despertar aún momentáneo de la conciencia moral en un hombre con millares de "yoes" diferentes implica obligatoriamente el sufrimiento. Por tanto, si estos instantes de conciencia se repiten más a menudo y duran cada véz más a menudo y duran cada vez más, si el hombre no les teme, sino por el contrario coopera con ellos y trata de guardarlos y prolongarlos, un elemento de alegría muy sutil, un gusto anticipado de la verdadera "conciencia lúcida" penetrará gradualmente en
ÉL.
Fragmentos de una enseñanza des-co-no-ci-da (Fragmentos de una enseñanza desconocida, Edit. Hachette)
P. Ouspensky (pag.211)




EL DESPERTAR

"Pero felizmente para el hombre, es decir para su paz y su sueño, este estado de consciencia en muy raro. Desde su máas tierna infancia, los topes han comenzado a desarrollarse y a fortalecerse en él, quitándole progresivamente toda posibilidad de ver sus contradicciones interiores; por consiguiente, para el no hay el menor peligro de un súbito despertar. El despertar sólo es posible para aquellos que lo buscan, que lo quieren, y que están dispuestos a luchar consigo y con perseverancia para obtenerlo. Con este fin, es abundantemente necesario destruir los topes

miércoles, 13 de agosto de 2008

CONCIENCIA LIMITADA






Estamos hechos de tal modo que podemos vivir en cuatro estados de consciencia, pero tales como somos, usamos sólo dos; uno cuando estamos dormidos, y el otro cuando estamos en lo que llamamos "despiertos" es decir, en el estado actual, cuando podemos charlar, escuchar, leer, escribir, ir y venir, etc. Pero estos son dos de los cuatro estados posibles. El tercer estado de consciencia es muy estraño. Si la gente nos explica qué es el tercer estado de consciencia, empezamos a pensar que lo tenemos. El tercer estado puede llamarse conciencia de Sí, y la mayoría de la gente, si se le pregunta, dice "¡somos ciertamente conscientes!" Requiérese tiempo suficiente o esfuerzos de observación de sí, repetidos y frecuentes , antes que realmente reconozacamos el hecho de que no somos conscientes; que somos conscientes sólo potencialmente. Si nos preguntan, decimos "Si, lo soy", y por ese momento lo somos, pero en el momento siguiente cesamos de recordar y no somos conscientes. De modo que, en el proceso de observación de sí, comprendamos que no estamos en el tercer estado de consciencia, que vivimos sólo en dos. Vivimos en estado de sueño o en estado de vigilia, lo cual, en el sistema le llamamos consciencia relativa (incluye conciencia parciales como la social-cívica-rol, temporal-edad, mental- intelectual-profesional,). El cuarto estado, que llamamos consciencia objetiva, es inaccesible para nosotros por que sólo puede alcanzarse a través de la consciencia de Sí (si no son atisbos momentáneos) es decir primero convirtiéndose en conciente de uno mismo, de manera que mucho después podemos disponernos a alcanzar el estado objetivo de la consciencia.
De modo que al mismo tiempo que la observación de sí, tratamos de ser conscientes de nosotros reteniendo la sensación de "Yo estoy aquí" nada más. Y esto es el hecho que se le ha escapó sin la mínima excepción a toda la psicología occidental. Aunque muchas personas se acercarosn muchísimo a él, no reconocieron la importancia de éste hecho y no comprendieron que el estado del hombre, como éste es puede ser cambiado; que el hombre puede recordarse, si lo intenta durante largo tiempo. Esto no es una cuestión de un día, o de un mes. Es un estudio muy prolongado y un estudio de cómo suprimir obstáculos, por que no nos recordamos debido a muchas funciones equivocadas de nuestra machine y todas éstas funciones han de corregirse y ajustarse. Cuando éstas funciones estén ajustadas, éstos períodos largos de recuerdo de sí se tornarán cada vez más largos y si llegan a ser suficientemente largos , adquiriremos otras dos funciones el emocional superior diferencia grande con el estado corriente y junto con el estado de consciencia objetiva el mental superior, donde realmente de puede empezar a hablar de otros poderes, los cuales no son una cuestión de experimentación sino de cambio del propio estado de consciencia y activación.

domingo, 3 de agosto de 2008

EL RECUERDO DE SI





Nota sobre el Recuerdo de Sí 
Maurice Nicoll


Es útil llevar una especie de memorándum mental acerca de lo que significa el trabajo práctico.
El recuerdo de sí es la cosa más importante. Es preciso que practiquen el recuerdo de si por lo menos una vez al día, y hacerlo de buen grado por sí mismos. Cualquier otro trabajo* sobre sí depende por último del recuerdo de sí. Sólo hasta medio minuto y aún cuando sólo consista en detener los pensamientos y en tratar de lograr un completo relajamiento, es mejor que nada. No piense acerca del recuerdo de sí, hágalo. Al comienzo es preferible hacerlo en un momento determinado que uno mismo se fija de antemano. La primera señal de que lo está haciendo correctamente es que siente distinto en usted. En cuanto lo sienta, deténgase. Es preciso que se detenga
momentáneamente y que se olvide de todo.
Otra forma de recuerdo de sí es llamada la "detención interior" en uno mismo. Esto se hace con relación a la observación de sí. Por ejemplo, observa que está empezando a hablar de un modo mecánico, o que alguien lo fastidia, etc. Entonces hace una "detención interior", como se la llama, pero esto es necesario hacerlo de una forma completa, como si se cortase algo. No tiene importancia si después las cosas que trata de detener regresan. Permítame que le diga antes de proseguir que toda observación de sí debe estar acompañada por algún grado de recuerdo de sí. Recordar por que se está observando y sintiendo la presencia del trabajo en su mente mientras se observa a un grado de recuerdo de sí.

*El término "trabajo" que puede resultar desorientadorpara quien no está familiarizado con las ideas del cuarto camino, se utiliza aquí, en el sentido que lo emplean los grupos de Gurdjieff. Expresa el empeño por volverse consciente de uno mismo, de su entorno y de fuerzas superiores que nos rescatan, y está intimamente ligado a los ejercicios. Este término que es una típica abreviación de Gurdjieff, fue concebido por él mismo en San Petersburgo, en 1916. (Vollmar K.)

jueves, 31 de julio de 2008

QUE ES LA CONCIENCIA? 2da parte


¿Qué es la Conciencia? 2da Parte
En el hombre existen dispositivo exactamente análogo a los amortiguadores de las máquinas,a los que llamaremos topes. No son creados por la naturaleza sino por el hombre mismo, aunque involuntariamente. En su origen se encuentran las múltiples contradicciones de sus opiniones, de sus sentimientos, de sus simpatías, de lo que dice, de lo que hace. Si un hombre tuviese que sentir durante su vida entera todas las contradicciones que están en él, no podría vivir ni actúar tan tranquilamente como ahora. Sin cesar se producirían en fricciones, sus inquietudes no lo dejarían reposar nunca. No podemos ver cuan contradicctorios y hostiles entre sí son los diferente yoes que forman nuestra personalidad. Si un hombre pudiera sentir todas esas contradicciones sentiría lo él realmente es. Sentiría que está loco. Para nadie es agradable sentirse loco. Además tal pensamiento priva al hombre de su confienza en sí mismo, debilita su energía, frustra su "respeto de sí mismo". De una o de otra manera tiene que desterrar este pensamiento o desterrarlo. O bien tiene que destruir sus contradicciones o dejar de verlas y de sufrirlas. Un hombre no puede destruir sus contradicciones, pero deja de sentirlas cuando los topes aparecen en él. A partir de allí ya no siente los impactos que resultan del choque entre perspectivas, emociones y palabras contradictorias.
Los topes se forman lenta y gradualmente. Muchísimos, se crean artificialemente por la educación. Otros deben su existencia a la influencia hipnótica de toda la vida circundante. El hombre está rodeado de gente que que habla, piensa siente, vive por medio de sus topes. (Matrix). Al imitarlo en sus opiniones, acciones y palabras cewa involuntáriamente en sí mismo "topes" análogos que le hacen la vida más fácil, ya que es muy duro vivir sin topes. Pero éstos impiden toda posibilidad de desarrollo interior hechos por que están hechos para amortiguar los choques, empero los choques y sólo ellos, pueden sacar al hombre de estado en que vivr, es decir, despertarlo. Los topes arrullan el sueño del hombre y le dan la agradable y apacible sensación de que todo irá bien, que no existen la contradicciones y que puede dormir en paz. Los topes son dispositivos que permiten al hombre tener siempre la razón, le impiden sentir su conciencia moral.
La Conciencia es otro término que necesita explicación. En la vida ordinaria, se toma el concepto "conciencia" de una manera demasiado simple. ¡Cómo si nosotros tuviéramos conciencia!. De hecho, el concepto de "conciencia moral" dentro del dominio emocional, equivale al concepto de "intuición intelectual", dentro del dominio intelectual. Y así como no tenemos conciencia intelectual no tenemos conciencia moral.
La intuición intelectual es un estado en el cual el hombre conoce de una manera inmediata y total todo lo que sabe en general; un estado en el cual es capaz de ver cuan poco sabe y cuanta contradicciones hay en lo que sabe.
La conciencia moral es un estado en el cual el hombre es capaz de sentir de una manera inmediata y total todo lo que siente o puede sentir. Y como cada uno tiene en sí millones de sentimientos contradictorios, que van desde una constatación, profundamente escondida de su nulidad, hasta las formas más estúpidas de la infatuación -- de toda clase de terrores hasta la presunción, la suficiencia y la autoidolatría-- sentir todo esto simultáneamente no sólo sería doloroso, sería insoportable.
Si un hombre cuyo mundo interior consiste por entero de contradicciones, sintiese a la vez que ama todo lo que odia y odia todo lo que ama, que miente cuando dice la verdad y que dice la verdad cuando miente; y si pudiese sentir la verguenza y el horror de tal mezcolanza, conocería entonces el estado que se le llama consciencia moral. Un hombre no puede vivir en tal estado ; tiene que destruir las contradicciones o destruir la conciencia. No puede destruir la conciencia, pero si hacerla dormir, lo que significa que puede separar en sí mismo mediante barreras impenetrables un sentimiento de otro, nunca verlos juntos, no sentir nunca su incompatibilidad ni lo absurdo de su coexistencia.
"Pero felizmente para el hombre, es decir para su paz y su sueño, éste estado de conciencia es muy raro".
Desde su más tierna infancia los topes han comenzado a desarrollarse y a fortalecerse en él, quitándole progresivamente toda posibilidad de ver sus contradicciones interiores; por consiguiente, para él no hay el menor peligro de un súbito despertar.
Fragmentos de una enseñanza desconocida. P.Ouspensky (cap.8)

martes, 22 de julio de 2008

QUE ES LA CONCIENCIA?




¿Qué es la Conciencia?

Un día le preguntó P.Ouspensky (PO) al maestro George I. Gurdjieff (GIG) si creía posible alcanzar la "conciencia cósmica", no sólo por un instante sino por un período más largo. El entendía como la conciencia más elevada que podía alcanzar el hombre. No sé a que le llama usted así, dijo GIGurdjieff , en la mayoría de los casos es un término vago e indefinido, a lo que se llama "conciencia cósmica" no es sino fantasía, ensueño, asociaciones, todos ellos acompañados por un trabajo intensivo del centro emocional. Esto puede llegar hasta el umbral del éxtasis, pero muy a menudo no se trata sino de una experiencia emocional subjetiva al nivel de los sueños. Por lo demás antes de hablar de "conciencia cósmica" debemos definir en general ¿Qué es la conciencia?._¿Cómo define Ud. la conciencia?.
_La conciencia se considera indefinible, dije yo. Y, en efecto ¿cómo podría definirse siendo cualidad interior? Con los medios ordinarios de que disponemos es imposible establecer la presencia de la conciencia en otro hombre. No la conocemos sino en nosotros mismos.
_¡ Palabrería científica habitual! dijo GIG. Ya es tiempo de que se libere de toda esa sofística. No hay sino un punto justo en lo que ha dicho: es que usted no puede conocer la conciencia sino en usted mismo. Pero fíjese bien, usted no puede conocerla sino cuando la tiene. Y cuando no la tiene, no puede reconocer, en ese mismo momento, que no la tiene; sólo más arde podrá hacerlo. Quiero decir que cuando vuelva, usted podrá observar que ella ha estado ausente durante largo tiempo y recordar el momento en que desapareció o aquel en que volvió a aparecer. Los momentos de conciencia son muy cortos y están separados de otros momentos muy largos de inconciencia, éste es un hecho que nunca se vé, del cual no se ha dado cuenta jamás. Verá si se observa que puede sentir, pensar, actuar, trabajar sin estar conciente. Si aprende a ver en usted mismo los momentos de conciencia y los largos períodos de ausencia, de mecanicidad, verá en los otros, con la misma certidumbre, en qué momentos son concientes de lo que hacen y en qué momentos no lo son. El principal error es creer que s iempre tiene conciencia, el creer, en general que la conciencia siempre está presente o nunca está presente. En realidad, la conciencia es una propiedad que cambia continuamente. Ora está presente, ora no lo está. Hay diferentes grados, diferentes niveles de conciencia. La conciencia y los diferentes niveles deben comprenderse en nosotros mismos por las sensaciones, el sabor que tenemos de ella. Ninguna definición nos puede ayudar y no es posible ninguna definición, mientras no comprendamos lo que tenemos que definir. La ciencia y la filosofía no pueden definir la conciencia por que quieren definirla donde no la hay. Es necesario distinguir la conciencia de la posibilidad de conciencia. Nosotros no tenemos sino la posibilidad de conciencia y raros vislumbres de conciencia. Por consiguiente, no podemos definir qué es la conciencia.




Fragmentos de una Enseñanza desconocida. P.Ouspensky

viernes, 18 de julio de 2008

NUESTRO LUGAR EN EL UNIVERSO

Nuestro Sol

Foto 1


La cadena de mundos, cuyos eslabones son el Absoluto, Todos los mundos, Todos los soles, nuestro Sol,Todos los planetas, la Tierra y la Luna, forma el Rayo de Creación en el cual nos encontramos. El rayo de creación es para nosotros el mundo en el sentido más amplio que podamos concebir, pero el rayo de creación no es el mundo, sino para nosotros, ya que el Absoluto da nacimiento a una cantidad indefinida de de diferentes mundos. Cada uno de los soles representa otra refraccción del rayo, y aquí escogemos uno NUESTRO SOL en el cual vivimos, nos movemos y tenemos nuestro SER.
El rayo de creación aparece a primera vista como un esquema muy elemental del universo, pero en realidad, al estudiarlo, llega a ser claro que este simple esquema permite coordinar y hacer la síntesis de una multitud de concepciones filosóficas, religiosas y científicas del mundo, actualmente en conflicto. La idea del rayo de creación pertenece al conocimiento antiguo y un gran número de los ingenuos sistemas geocéntricos (fotos 5 y 6) que conocemos, no son, en realidad, sino exposiciones imperfectas del rayo de creación o deformaciones de ésta idea, debidas a una comprensión literal.



Fragmentos de una enseñanza desconocida. P.Ouspensky (cap.5).









lunes, 14 de julio de 2008

La Tierra biósfera consciente.

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EL ENEAGRAMA


El maestro George I. Gurdjieff enseñó el eneagrama de forma fragmentada, reservado el conocimiento para los que hacen el trabajo del Cuarto Camino, por que su forma de enseñar era práctica y para que quien reciba ésta información no la reciba con sus parte motoras de la personalidad, esto es aquellas partes que dan por supuesto que por leer conocen, que por escuchar, sin hacer ya creen que saben y para que con esas parte Ud. no se forme representaciones equivocadas, de sentido común, esto haría que Ud. pierda una oportunidad valiosa. Existe en éste momento una tendencia que renueva su divulgación, también parciales e incompletas, por que el eneagrama es un símbolo que contiene secretos de autorenovación, regeneración,de autoconocimiento con resultados objetivos que requieren de una práctica completa.

http://georgeigurdjieff.blogspot.com